Antiguo molino.
Calle del Molín, s/n
Carretera de Plan, 22367
Este web ha sido creado y es alojado y mantenido por Eduardo Mur / Casa La Falla, San Juan de Plan.
El pasado 18 de marzo marcó un hito significativo en la travesía de GESTAVI, ya que nos aventuramos a explorar nuestro recién adquirido local, cortesía del Ayuntamiento de Plan. Llenos de anticipación y un toque de nerviosismo, abrimos las puertas a lo que pronto se convertiría en el corazón operativo de nuestra asociación. Sin embargo, lo que nos encontramos fue una mezcla de promesa y, bueno, una comunidad de arácnidos que parecía haber reclamado el lugar como suyo mucho antes de nuestra llegada.
Al entrar, el eco de nuestros pasos resonaba por los espacios vacíos, evidenciando la falta de mobiliario... y de luz. Sí, el local estaba en su estado más puro y natural, desprovisto de las comodidades eléctricas modernas. Pero esto no hizo más que avivar nuestro entusiasmo. Era una hoja en blanco, lista para ser coloreada con las ideas y proyectos que GESTAVI llevaría a cabo.
Descendiendo a la planta baja, notamos algunos materiales y objetos olvidados que insinuaban historias del pasado. ¿Qué tesoro de conocimiento podrían contener? Solo el tiempo y una minuciosa revisión lo dirían.
Ah, y luego estaban nuestras compañeras de ocho patas. Nos vimos enfrentados a una disyuntiva: invertir en un potente anti-arañas o negociar un acuerdo de cohabitación. Después de todo, compartíamos un amor por el antiguo y enigmático Valle de Chistau. Y quién sabe, con el tiempo, podrían desarrollar una afición por la historia local y convertirse en miembros honorarios de GESTAVI.
Jocosidades aparte, esta primera visita fue un recordatorio del camino que tenemos por delante. Hay mucho que hacer para convertir este espacio en el epicentro de investigación y exploración que imaginamos. Pero cada rincón del local, incluso los rincones oscuros habitados por arañas, estaba lleno de posibilidad y promesa.
Mientras nos imaginábamos las luces finalmente brillando, las estanterías llenas de registros y hallazgos, y las vibrantes discusiones resplandeciendo en cada sala, la realidad del trabajo por delante se veía eclipsada por la emoción del potencial que yacía en espera.
Con humor y esperanza en el corazón, estamos listos para rodar las mangas, tal vez desalojar amablemente a nuestras amigas arácnidas (o convencerlas de la importancia de la historia local), y comenzar el trabajo de transformar este local en un hogar para GESTAVI y para la rica historia del Valle de Chistau que estamos aquí para descubrir y compartir.
Y así, con un espíritu alegre y la vista puesta en el futuro, nos preparamos para embarcarnos en esta nueva etapa de nuestra aventura. ¡Aquí vamos, GESTAVI!